GATITO DE LA SUERTE, ¡SOCORRE A LOS PERIODISTAS!

El otro día visité la nueva redacción del periódico ABC (hace unos días escribí un post donde incluía el vídeo de promoción que el diario ha lanzado en You Tube). Es un espacio diáfano, cuyo centro está presidido por una mesa redonda donde se sientan los subdirectores del medio. Alrededor de su radio se distribuyen las distintas secciones de forma lineal. Le llaman la redacción estrella, aunque a mí me recuerda más a la rueda de una bicicleta, pero todo sea por el bombo y platillo. Sobre la mesa central, un gran cristal deja entrar la luz natural, algo muy de agradecer, aunque ni de lejos lo definiría como una "cúpula", tal como hizo Borja Bergareche, subdirector de ABC. La redacción tiene además grandes pantallas de televisión que emiten noticias 24 horas y la portada de abc.es. Ya se sabe que la información en tiempo real es la máxima de nuestro tiempo. Durante mi furtiva visita, hubo un detalle que llamó poderosamente mi atención. Sobre las mesas de los redactores, como si de una plaga se tratase, gatitos de la suerte te saludaban sonrientes, moviendo sus bracítos de arriba a abajo. Debe ser un elemento fundamental de la integración digital en la nueva era de la tecnología. O quizá sea un síntoma de algo que todos presienten, pero que nadie se atreve a decir muy alto: hay miedo. Gatito de la suerte, ¡socorre a los pobres periodistas!