jueves, 9 de diciembre de 2010

CUENTO DE NAVIDAD " RAFAEL Y SU HERMANA"

Érase una vez un niño llamado Rafael. Rafael es un chico que le encanta la Navidad y todo lo que la Navidad representa para toda la familia, estar siempre unida, sin embargo, este año, el pequeño Rafael estaba preocupado porque su hermanita se encuentra malita de sus piernas y no han podido opererla y sigue con su silla de ruedas. Tambien tienen dos hermanos pero ellos están bien. El pequeño Rafael está esperando que la Navidad alegre un poquito a su hermana y por eso ayudó a su mamá a adornar el arbolito de Navidad y la verdad en que le quedó muy bonito. Luego al anochecer todos se dormiran y Papá Noes dejará los regalos de Navidad y después se tomará las galletas con la leche, que le dejamos siempre por el premio y cansado trabajo que tienen, ir casa por casa de todo el mundo dejando en ellas regalos.
En casa del pequeño Rafael todos esperaban la nochebuena sobre todo su pequeña hermanita que ella pidio solo un oso de peluche pequeño y que sea rosa.
Pasan los días que todos esperaban que llegue la nochebuena. Se escucha a toda la gente cantar, por la noche, en las calles frias y blanquecinas. En casa de Rafael esperaban la llegada de Papá Noel así que se han acostado muy pero que muy temprano. Pero el pequeño Rafael a media noche escuchaba ruidos fuertes fuera de su casa. Rafael se creía que era el trineo de Papá Noel, luego, seguidamente escuchó unos pequeños pasos en el techo de su casa y algo que cae por la chimenea. ¡ Que nervios llegó Papá Noel ! - Pensaba el pequeño Rafael. Al día siguiente la alegría lleno su casa, Papá Noel le dejó a su hermanita el osito de peluche rosa que le pidio a sus hermanos un coche teledirijido a los dos, pero para Rafael no dejó nada, y su papá y su mamá le preguntarón:
- ¿Rafael por qué no han traído nada para tí?
- Yo solo pedí que a hermanita la curaran de la piernecitas para poder jugar y saltar con ella, pero... creo que eso Papá Noel no lo pudo conceder eso, porque no es un juguete. ¿verdad mamá?- contestó el niño triste.
Y justo al mismo sono el teléfono y... ¡ valla era para su hermanita! ¡ era para operarla! Y su mamá le dijo:
- ¿Ves Rafael que cuando algo se pide con todo el corazón se cumple? ¡ Tu regalo llegó. Rafael tu hermanita podrá y correr contigo.